El Transhumanismo

1. El transhumanismo

Max More, en su obra *Transhumanism: Towards a Futuristic Philosophy* (1990), define el transhumanismo como “un conjunto de filosofías de vida […] que buscan la continuación y aceleración de la evolución de la vida humana inteligente, más allá de sus actuales formas humanas y más allá de las limitaciones humanas, a través de la ciencia y la tecnología, guiado por principios y valores que promueven la vida” (More, 2013: 1).

Nick Bostrom, presidente del Future of Humanity Institute de la Universidad de Oxford y presidente de la Asociación Transhumanista Mundial (Humanity+), dice: “El transhumanismo es un movimiento cultural, intelectual y científico que afirma el deber moral de mejorar las capacidades físicas y cognitivas de la especie humana, y de aplicar al hombre las nuevas tecnologías para eliminar aspectos no deseados y no necesarios de la condición humana, como son el sufrimiento, la enfermedad, el envejecimiento e incluso la condición mortal” (Bostrom, 2003).

De acuerdo con Humanity+, el objetivo central es transformar la naturaleza humana utilizando tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, la biotecnología, la nanotecnología, la robótica y la ciencia de los materiales.

Ahora bien, ¿el hombre solo puede “perfeccionarse” acudiendo a medios extrínsecos a él? ¿Cabe un perfeccionamiento intrínseco del hombre que dependa de su libertad? Y más, sostener que el hombre es una criatura imperfecta que hay que arreglar, ¿no es ateísmo?

2. Objetivos generales del transhumanismo

Entre los objetivos del transhumanismo se destacan los siguientes:

1. Inmortalismo. Extender la vida humana hasta alcanzar la inmortalidad.

2. Abolicianismo. Superar las diferencias biológicas de género mediante el uso de la biotecnología y la ingeniería genética.

3. Postgenerismo. Eliminación de todo sufrimiento, no solo en los seres humanos, sino en todos los seres vivientes.

4. Extropianismo. Perfectibilidad constante del ser humano mediante procesos de autotransformación regulados por el mercado. Rechazo de la idea de una condición humana natural y limitada.

¿La finalidad de la vida humana es ser inmortal, modificar su género/sexo, eliminar el sufrimiento y someter su perfectibilidad al mercado?

3. Aplicaciones

En cuanto a su ámbito de aplicación, existen tres campos principales: genético, farmacológico y tecnológico.

En el ámbito de la medicina y la biotecnología, se destacan innovaciones significativas como la terapia génica. Sin embargo, la modificación genética embrionaria tiene como consecuencia la eliminación de aquellos embriones que la tecnología no puede “mejorar”.

Por otra parte, la capacidad de alterar el genoma humano conllevaría el riesgo de consecuencias imprevistas, como la aparición de nuevas enfermedades o desequilibrios genéticos. Asimismo, surge el dilema ético de "jugar a ser Dios" y las profundas implicaciones morales de modificar la esencia misma del hombre.

En el campo de la neurociencia y la cognición, las interfaces cerebro-computadora, como las desarrolladas por Neuralink, permiten una comunicación directa entre el cerebro y las computadoras.

Sin embargo, la fusión de las mentes humanas con la tecnología ¿podría inaugurar formas de vigilancia y control sin precedentes, ya que los gobiernos tendrían acceso a los pensamientos y comportamientos de los individuos?

En el campo de la robótica, los asistentes virtuales, (Siri o Alexa, son un ejemplo de la interacción humano-máquina), y el desarrollo de otros modos de asistencia robótica, como los producidos por compañías como SoftBank Robotics, proporcionan cuidados a personas mayores o con discapacidad, facilitando su vida diaria.

Obviamente, esto supone una ayuda en el cuidado de los mayores cuando sus familiares no pueden atenderlos, pero ¿basta con la atención material? A modo de ilustración, en España, tras el confinamiento muchos ancianos se han sentido abandonados y posteriormente se ha incrementado el número de personas que han optado por cambiar su testamento y desheredar a sus hijos.

En cuanto a la creación de una inteligencia artificial superinteligente que llegase a superar la inteligencia media de la población, este hecho ¿no abriría un futuro incierto donde los humanos dejarían de ser responsables de sí mismos por falta de capacidad cognitiva?

Por último, la extensión de la vida y la investigación sobre medicamentos que eliminan células envejecidas y buscan retrasar o revertir el proceso de envejecimiento, ¿no serían simplemente un vivir con una buena “calidad de vida"? ¿este objetivo es suficiente para el hombre?

4. Transhumanismo y Posthumanismo

Dentro del pensamiento transhumanista, el posthumanismo se destaca por dos aspectos principales y se establece como una filosofía independiente.

Los transhumanistas persiguen una mejora continua y una evolución controlada de la especie humana, manteniendo su identidad y esencia (¿Controlada por quién y para qué?).

A diferencia del transhumanismo, el posthumanismo explora la idea de un futuro en el que los humanos se transformen hasta el punto de que ya no puedan ser categorizados como tales. El posthumanismo busca lograr una nueva especie.

El posthumanismo rompe completamente con el humanismo tradicional, anunciando una era dominada por seres que tienen absoluto control sobre el destino de la humanidad y, para ello, fomenta el uso intensivo de tecnologías avanzadas para crear seres inmortales y superinteligentes que superen las limitaciones biológicas y cognitivas.

Con todo, ambos movimientos, el transhumanismo y el posthumanismo, buscan desafiar la muerte y liberarse de las restricciones naturales. Entre los pensadores posthumanistas destacados están la feminista Donna Haraway, Kurzweil y el filósofo sueco, ya mencionado, Nick Bostrom.

5. Raymond Kurzweil

Kurzweil es, sin duda, uno de los pensadores posthumanistas más influyente e importante en la actualidad. En 2005, publicó “La singularidad está cerca: cuando los humanos trascienden la biología”.

En esta obra, sostiene el concepto de la singularidad tecnológica que se refiere a “un punto de no retorno para nuestra especie que tendría lugar cuando la tecnología humana se fusione con la mente humana” (Kurzweil, 2005, p. 75).

Esta singularidad solo será posible gracias al desarrollo acelerado de la biotecnología, la nanotecnología, la robótica y la inteligencia artificial, las cuales experimentarán un crecimiento exponencial durante la primera mitad del siglo XXI. Este crecimiento alcanzará un punto en el que la velocidad de los cambios resultará incontrolable, superando nuestra capacidad para gestionarlos adecuadamente.

6. Superando el cuerpo humano

Es evidente que los transhumanistas y posthumanistas conciben el cuerpo humano de una manera que puede superar la limitación de su materialidad. Por el contrario, la comprensión tradicional entiende el cuerpo como una unidad orgánica-espiritual, volitiva, intelectiva y libre.

Para la primera perspectiva, conceptos como la dignidad humana, el perfeccionamiento virtuoso y el propósito en la vida se tornan completamente irrelevantes porque consideran al ser humano como un objeto imperfecto y susceptible de ser modelado. Es, como dirá Harari, el paso del Homo sapiens al Homo Deus.

En este marco teórico, la integración de tecnologías avanzadas en el cuerpo humano no es una posibilidad, sino algo inevitable para el futuro posthumano.

7. El problema antropológico del transhumanismo

Una crítica frecuente al transhumanismo es que asume principios antropológicos propios de la modernidad [Pastor-García Cuadrado, 2014; Postigo, 2009]. (…) [Cuya tesis central es] el viraje del centro gravitacional del ser al obrar (…) Es el reflejo del paso del concepto de persona ontológicamente fundada a un significado operacional [Postigo, 2009: 279]. (…) En otras palabras, el primado de la capacidad respecto al sujeto es la perspectiva moderna propia del transhumanismo.

( Cfr., Paladino, María Soledad, Transhumanismo, en Fernández Labastida, Francisco-Mercado, Juan Andrés (editores), *Philosophica: Enciclopedia filosófica online*, URL: http://www.philosophica.info/archivo/2021/voces/transhumanismo/Transhumanismo.html).

8. El problema ético del transhumanismo

“Para el transhumanismo, todos los hombres deberían tener la oportunidad de crecer más allá de los límites dados por la naturaleza humana, puesto que constituye un obstáculo para la consecución de la felicidad. (…) Si alcanzar la felicidad exige la remoción de los obstáculos biológicos que la impiden, el planteamiento de la superioridad del obrar sobre el ser resulta coherente con un nuevo paradigma ético. (…) En este contexto, el transhumanismo propone que la moralidad (…) tiene que ver con la ponderación de las consecuencias —consecuencialismo—, sopesando el costo-beneficio”.

(Cfr., Paladino, María Soledad, Transhumanismo, en Fernández Labastida, Francisco-Mercado, Juan Andrés (editores), *Philosophica: Enciclopedia filosófica online*, URL: http://www.philosophica.info/archivo/2021/voces/transhumanismo/Transhumanismo.html).

Este cambio de la evolución biológica a la evolución tecnológica podría culminar en un futuro en el que la humanidad misma se vuelva irreconocible. La pregunta que queda es: ¿este futuro será una utopía de seres mejorados que viven en armonía o una distopía en la que se pierde la esencia de la humanidad?