¿Por qué el Género es Distinto del Sexo?
Conocer a Kate Millett es imprescindible en el contexto del feminismo y la ideología de género debido a su enfoque pionero y radical sobre las relaciones de poder entre los géneros. Fue la primera en exponer que la opresión de las mujeres es una cuestión política que atraviesa todas las esferas de la vida y reconocer que el patriarcado estructura las relaciones sexuales y de género. Más aún, el género, dice, es una construcción social al margen de la biología.
El sistema patriarcal y la familia
K. Millett, autora de "Política sexual" (1970) parte de una premisa inicial: el patriarcado es un sistema de dominación sobre el que se asienta todo lo demás y, por tanto, la VERDADERA REVOLUCIÓN debe ir encaminada a la destrucción de dicho sistema.
¿En qué consiste este sistema patriarcal? En la relación de dominio y subordinación en el campo sexual que gira en torno a dos principios básicos.
El macho debe dominar a la hembra.
El macho de más edad domina al más joven.
Según Millett la socialización llevada a cabo en nuestra cultura está orientada a imponer unos roles sexuales que tienen como finalidad realzar el valor superior del varón sobre la mujer.
LA CUESTION CENTRAL que plantea Millett es si esa distribución de roles impuesta por el sistema patriarcal y que provoca las distinciones sociales entre hombre y mujeres se debe a factores biológicos o simplemente habría que buscar sus causas en arbitrariedades meramente culturales.
¿La distinción de roles masculinos y femeninos viene dada por las diferencias biológicas o son meramente culturales? La respuesta de Millett es clara: es la cultura la que preestablece los comportamientos que deben esperarse de uno u otro sexo y cómo la cultura está dominada por el sistema patriarcal. Esto significa que es el mismo patriarcado quien delimita los roles masculinos y femeninos.
En resumen, para Millett:
Nuestra sociedad está configurada como un sistema patriarcal.
El patriarcado establece la superioridad del hombre sobre la mujer.
Los roles femeninos y masculinos son impuestos a través de la cultura de un modo arbitrario.
No es la biología quien determina esos roles sino la cultura. No existe ninguna base biológica para esa distinción.
No existe ninguna base biológica que justifique la distinción de roles entre hombres y mujeres.
2. El género como opuesto al sexo
Kate Millett es la primera feminista en emplear el término GÉNERO como opuesto a SEXO y es por ello que se le considera una de las fundadoras de la ideología de género que se basa en esta distinción. Con esta distinción, se comienza a establecer la PREMISA sobre la cual girará toda esta ideología: NO EXISTE EL SEXO BIOLÓGICO DETERMINADO GENÉTICAMENTE, SINO SOLO EL GÉNERO COMO RESULTADO DE UNA CONSTRUCCIÓN SOCIAL.
a) Patriarcado y familia.
¿Cuál es su vinculación? Para Millett la familia no es más que una unidad dentro del sistema patriarcal que es la sociedad.
SOCIEDAD = SISTEMA PATRIARCAL
FAMILIA = UNIDAD PATRIARCAL DENTRO DE LA SOCIEDAD PATRIARCAL
La familia es una unidad patriarcal, puesto que en ella se establece el dominio del varón sobre la mujer.
La CUESTIÓN DE FONDO que se plantea Millett es la siguiente: ¿cómo consigue el patriarcado imponer su visión y sus prejuicios sexuales a la humanidad?
RESPUESTA: A través del proceso socializador que juega la familia. Desde la niñez, por medio de la educación, les va inculcando un determinado comportamiento propio del varón, mientras que a las niñas se les va imponiendo una conducta que será propia de la mujer.
Insistimos en esta idea que es el eje sobre el que gira su planeamiento y toda la ideología de género: los roles sexuales masculinos y femeninos no tienen ninguna base biológica, son roles arbitrariamente adjudicados a través de la cultura y por tanto son una mera construcción social: Las distintas funciones (roles) considerados masculinos o femeninos NO vienen dados por el hecho de ser varón o mujer, sino que vienen impuestos a través de la educación y la cultura con el fin de mantener el sistema patriarcal, es decir, de imponer la superioridad del varón sobre la mujer.
Por tanto, si para Millett y las defensoras de la ideología de género, el objetivo es acabar con esta diferencia varón/mujer, la ESTRATEGIA es la eliminación de la propia institución familiar.
b) Educación y socialización
¿Dónde somos educados? En la familia.
¿Dónde empezamos a socializarnos? En la familia.
¿Quién nos transmite los valores educativos y culturales? La familia.
¿Qué valores nos transmite? Los propios del sistema patriarcal, es decir, es la misma familia la que nos enseña la distinción entre roles femeninos y masculinos y esta es la causa de que se prolongue en el tiempo esta “mentalidad”.
Si queremos romper definitivamente con este pensamiento patriarcal, hay que eliminar la familia como institución que hace prevalecer en el tiempo la imposición patriarcal.
c) ¿Cómo acabar con la institución familiar?
La familia tiene dos funciones: reproducción y socialización. Robándole ambas funciones será el medio de debilitarla primero y de aniquilarla después.
Para ello ¿qué propone Millett? Sacar fuera de la familia tanto la reproducción como la socialización:
Los niños deben ser socializados por el Estado a través de la educación.
Hay que promover una cultura de la cohabitación y uniones libres para implantar la idea de que la reproducción no debe estar unida a la noción de matrimonio.
De este planteamiento se concluye que tampoco debe mantenerse el matrimonio (entendido como unión estable de un hombre y una mujer orientada a la reproducción y educación de los hijos). Solo a través de uniones libres, no permanentes y no orientadas a la reproducción y educación de los hijos, se puede acabar con el patriarcado.
La institución matrimonial.
La institución familiar es un mecanismo inventado por el patriarcado con el objetivo de subyugar y someter a la mujer por medio de la imposición de la MATERNIDAD.
K. Millett desprecia la maternidad en cuanto que ésta es usada como “política sexual” para someter a la mujer. En este sentido, es coherente la defensa a ultranza que hace del ABORTO LIBRE como instrumento de la lucha de la causa feminista.
Hay tres puntos que son esenciales para que la mujer pueda “liberarse” de la maternidad: 1) disponer de su cuerpo; 2) el aborto y 3) la búsqueda del placer sexual separado de la reproducción.
Entonces, ¿en qué consiste la libertad sexual para Millett? En despreciar la virginidad, en desvalorar la castidad y en concebir el sexo como un juego despersonalizado y vaciado de cualquier contenido vinculado con el sentimiento de amor.
El SEXO distinto del GÉNERO. De hecho, la Revolución sexual distingue entre “recreational sex” frente al “procreational sex”, la sexualidad queda reducida a un divertimento que debe ponerse al alcance de todos desde la escuela.
